EL DENGUE

¿QUE ES EL DENGUE?


El dengue es una infección viral causada por uno de los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). Esto significa que una persona puede infectarse con dengue hasta cuatro veces a lo largo de su vida. Una vez infectado con un serotipo, se desarrolla inmunidad duradera a ese serotipo específico, pero solo una inmunidad más corta y parcial a los otros. La segunda infección con un serotipo diferente puede aumentar el riesgo de desarrollar dengue grave.




COMO SE TRANSMITE:


El virus del dengue se transmite principalmente a los humanos a través de la picadura de mosquitos hembra infectadas, principalmente el Aedes aegypti y, en menor medida, el Aedes albopictus. Estos mosquitos se infectan al picar a una persona que tiene el virus en su sangre. Después de un período de incubación en el mosquito (generalmente de 8 a 12 días), el mosquito puede transmitir el virus a otras personas a través de nuevas picaduras.

Es importante destacar que el dengue no se transmite directamente de persona a persona. Sin embargo, en casos raros, puede transmitirse de una mujer embarazada a su feto, o a través de transfusiones de sangre, trasplantes de órganos o lesiones por pinchazo de aguja con sangre infectada.




SINTOMAS DEL DENGUE:


La mayoría de las personas con dengue no presentan síntomas o tienen síntomas leves que mejoran en 1 a 2 semanas. Si aparecen síntomas, suelen comenzar de 4 a 10 días después de la picadura del mosquito infectado y duran de 2 a 7 días.

Los síntomas comunes del dengue incluyen:

 * Fiebre alta (a menudo conocida como "fiebre rompehuesos" debido al dolor intenso)

 * Dolor de cabeza intenso

 * Dolor detrás de los ojos

 * Dolor muscular, óseo y articular

 * Náuseas y vómitos

 * Erupción cutánea

 * Ganglios linfáticos inflamados

 * Fatiga

 * Pérdida de apetito



DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico del dengue se basa en la evaluación clínica de los síntomas y el historial de viaje a áreas donde el dengue es común. Se confirma mediante pruebas de laboratorio para detectar el virus o los anticuerpos en la sangre:

 * Detección del virus: A través de pruebas como la PCR (reacción en cadena de la polimerasa) o la detección del antígeno NS1, que pueden identificar el virus en las primeras etapas de la infección.

 * Detección de anticuerpos: Mediante pruebas serológicas que detectan anticuerpos IgM (aparecen unos días después del inicio de los síntomas y persisten durante varias semanas) e IgG (aparecen poco después de los IgM y pueden persistir de por vida).


TRATAMIENTO:

No existe un medicamento específico para tratar el dengue. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones:

 * Descanso: Es fundamental descansar lo suficiente.

 * Hidratación: Beber muchos líquidos para prevenir la deshidratación. Se recomienda agua, bebidas con electrolitos o suero oral.

 * Manejo del dolor y la fiebre: Se puede tomar paracetamol (acetaminofén) para controlar la fiebre y aliviar el dolor. Es crucial EVITAR la aspirina, el ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroides (AINEs), ya que pueden aumentar el riesgo de hemorragia.

 * Monitoreo: Si los síntomas son graves o no mejoran, se puede requerir hospitalización para monitoreo cercano, administración de líquidos intravenosos y, en casos de sangrado grave o recuento de plaquetas muy bajo, transfusiones de sangre.



PREVENCIÓN:

La prevención del dengue se basa principalmente en el control del mosquito y la protección personal contra sus picaduras:

 * Eliminación de criaderos de mosquitos:

   * Vaciar, limpiar y cubrir regularmente recipientes que puedan acumular agua (cubetas, macetas, platos de mascotas, floreros, llantas, etc.).

   * Cambiar el agua de los floreros y bebederos de animales con frecuencia.

   * Mantener tapados los tanques y depósitos de agua.

   * Eliminar la basura y los objetos inservibles que puedan acumular agua.

 * Protección personal contra picaduras de mosquitos:

   * Usar repelente de insectos en la piel expuesta, siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Los repelentes con DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón (OLE) son efectivos.

   * Usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo (camisas de manga larga, pantalones largos).

   * Instalar mosquiteros en puertas y ventanas, y asegurarse de que estén en buen estado.

   * Dormir bajo mosquiteros, especialmente si las habitaciones no tienen aire acondicionado o no están protegidas con mallas.

   * Usar aire acondicionado, si está disponible.

 * Vacunación: Existe una vacuna contra el dengue (Dengvaxia) aprobada para su uso en ciertas poblaciones y áreas endémicas. Sin embargo, su uso es específico y no está ampliamente disponible para viajeros o para la población general en todas partes. Se recomienda para niños de 9 a 16 años con infección previa confirmada por el virus del dengue y que viven en áreas donde el dengue es endémico. Consulta con un profesional de la salud para determinar si la vacuna es adecuada en tu caso.

 * Precauciones al viajar: Si viajas a áreas con riesgo de dengue, toma precauciones adicionales para evitar las picaduras de mosquitos y busca atención médica si desarrollas fiebre u otros síntomas dentro de las dos semanas posteriores a tu regreso.



IMPACTO GLOBAL Y CONSECUENCIAS:



El dengue es la enfermedad viral transmitida por mosquitos de más rápida propagación en el mundo. Su incidencia ha aumentado drásticamente en las últimas décadas, expandiéndose geográficamente de entornos urbanos a rurales. Los brotes suelen ser más comunes durante las estaciones lluviosas, cuando las poblaciones de mosquitos aumentan.

Los desafíos en el control del dengue incluyen:

 *    Cambio climático: Las temperaturas más cálidas y los patrones de lluvia alterados pueden expandir las áreas donde el mosquito Aedes puede prosperar.

* Urbanización descontrolada: La falta de infraestructura adecuada para el manejo de residuos y el suministro de agua crea más criaderos de mosquitos.

 * Movilidad humana: El aumento de los viajes facilita la propagación del virus a nuevas áreas.

 * Resistencia a insecticidas: Algunos mosquitos están desarrollando resistencia a los insecticidas utilizados para su control.

La lucha contra el dengue requiere un enfoque integral que incluya vigilancia epidemiológica, manejo de casos, control vector

ial integrado, movilización social, comunicación y investigación.







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